------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esperemos que no llegue la noche,
en que el silencio sea perseguido
y menos el día, que la provechosa charla
se someta a juicio
Ni menos importe que tan apuestos
O el precio de los encajes
Que no suceda que la humanidad ceda.
Tener que rogar por un puesto
Ni en la calle duerman los niños
Entre prejuicios mezquindades.
Amparados siendo,
Pensantes existiendo
No en constante desventuras
entre el ser y las necedades
Que no pesen más los textos
que nuestras perfectibles opiniones
Que no se acostumbren los ojos
A los atroces efectos
De las presiones foráneas
De las causas de otros
¡No será jamás, que los culpables
vivan tranquilos dejando estelas de sangre!
No quiero ver mas las esperanzas
En toque de queda
No quiero que nos corten las piernas
Cuando deseo volar
No quiero dar más buenas razones
De los pasos que doy
No quiero verlos morir
Encajando.
Quiero si verlos quejarse con rabia
y que sus vidas si importen
Levantando a otros dormidos guerreros
Rebeldes contra el opresor invisible
En barra bravas protestando
¡Que la falta de pan es un crimen!
Ser niños con barro entre los dedos
Moldeando vida, desde la vida.
Y así sentir a la tierra
con los sentidos expuestos
Siendo por siempre caminantes.
Omar Riveradiaz
3 comentarios:
que bueno que estes publicando se extraña cunado no lo haces.
hacerca de lo ecrito puedo decir que es una gran consigna y comparto mucho de ella.
Me he pasado un tiempo leyendo cada poema, algunos me gustan más que otros pero todos viajan en mi mente en algún sitio, me gusta como destacas lo que ya poseíamos.
Adicta estoy de tus palabras leerte una sola vez…Y otra vez y cada una de tus frases me dicen más cosas. Te imagino discutiendo con tus ideas, argumentan y al final del día se recogen, y aparece la poesía a solas con tu cuerpo y alma.
No dejes de escribir, que no agonicen tus ideas.
Eres genial
Estoy plenamente de acuerdo con las anteriores opinólogas, al respecto de que se te echaba de menos la pluma. Esta vez, no sé si te quitaste la capa de antihéroe o hombre dolido que va por la vida, pero digamos que tus líneas emanan vibras esperanzadoras que nos invitan a luchar por la vida, por lo ya injusto o lo absurdamente establecido, hasta por lo fraterno. Se ve a una persona que grita por lo que quiere con acento desinteresado, y no se queda en la crítica cotidiana de todos nosotros, los estresados.
Saludos.
Publicar un comentario